En este caso los propietarios nos solicitaron una reforma integral, para una vivienda que adquirieron para crear su nuevo hogar. El piso, de 75 m2 no convencía a sus dueños, que dejaron en manos de profesionales para convertir un piso viejo en una atractiva y moderna vivienda.
Lo primero que hicimos fue demoler toda la vivienda, y adecuar la distribución a la necesidad de sus propietarios, creando mayor amplitud y luminosidad.
Para dar un toque de modernidad, hemos contrastado el tono de madera del suelo con el color blanco de las puertas y rodapié.
La cocina, integrada en el salón, pero al mismo tiempo independiente, espaciosa y funcional, seguimos en la misma línea de modernidad, combinando colores fuertes con blancos…
En resumen, una reforma integral en Madrid que ha dejado un piso muy luminoso, cómodo y funcional, con contrastes de colores como querían los propietarios. ¡Un Éxito!!